Recomendaciones de vacunación Temporada 2020 – 2021
Ismael Francisco Herrera Benavente1,2 Raúl Romero Feregrino1,3,4
Uciel René Ochoa Pérez1,2 Rodrigo Romero Feregrino1,3,4,5 Andreu Comas García1,2,6 Benjamín Madrigal Alonso1 Manuel Ybarra Muñiz1,7
Raúl Romero Cabello1,4,8, Enrique Rodriguez Barragán1,9
Abiel Homero Mascareñas de los Santos1,10,11
1 Asociación Mexicana de Vacunología 2 Facultad de Medicina de la UASLP
- St. Luke Escuela de Medicina
- Instituto para el Desarrollo Integral de la Salud 5 Instituto Mexicano del Seguro Social
6 Centro de Investigación en Ciencias de la Salud y Biomedicina de la UASLP 7 Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado 8 Hospital General de México, Secretaria de Salud
- Asociación Mexicana de Infectología Pediátrica
- Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica
- Hospital Universitario “José Eleuterio González” de la Universidad Autónoma de Nuevo León
Resumen
La influenza es una enfermedad respiratoria infec- ciosa causada predominantemente por los virus de Influenza A y B. La Organización Munidal de la Sa- lud (OMS) ha estimado que a nivel mundial cada año, influenza genera aproximadamente mil millones de infecciones, 3-5 millones de hospitalizaciónes y en- tre 300,00-500,000 muertes. Cada año es necesario reformular la vacuna contra influenza. Estos se debe a cuatro motivos, el primero son los cambios anti- génicos menores (drift) que afectan la antigenicidad a la vacuna; el segundo es el potencial de cambio antigénico mayor (shift), los cuales generará nuevos virus de influenza; tercero, las cepas predominantes que circulan de influenza A y B a nivel mundial pue- den cambiar en cada temporada inverlan; y cuarto, la corta duración de los anticuerpos contra influenza generados por la vacuna. Para la temporada invernal 2020-2021 la OMS recomendó para la formulación de la trivalente vacuna contra influenza a las siguiente cepas: A/Guangdong-Maonan/SWL1536/2019(H1N1) pdm09, A/Hong Kong/2671/2019 (H3N2) y B/Washin- gton/02/2019 (linaje B Victoria). Para el caso de la va- cuna tetravalente se recomendó agregar la cepa B/ Phuket/3073/2013 (linaje Yamagata). Las poblaciones de mayor riesgo de sufrir complicaciones por la in- fección por influenza son los niños <6 años de vida, adultos >50 años, personas con enfermedades cróni- cas (pulmonares, cardiovasculares, renales, hepáticas, hematológicas, metabólicas y/o neurlógicas), inmun- comprometidos, embarazadas, residentes de asilos, trabajdores de la salud y personas con obsedidad mórbida.
Palabras Clave: influenza, vacunación, recomenda- ciones, grupos de riesgo.
Abstract
Influenza is an infectious respiratory disease caused predominantly by Influenza A and B viruses. The World Health Organization (WHO) has estimated that worldwide each year, influenza generates approximately one billion infections, 3-5 million hospitalizations. and between 300.00- 500,000 deaths. Every year it is necessary to reformulate the influenza vaccine. These are due to four reasons, the first being the minor antige- nic changes (drift) that affect the antigenicity to the vaccine; the second is the potential for major antigenic change (shift), which will generate new influenza viruses; third, the predominant strains that circulate influenza A and B worldwide can change in each winter season; and fourth, the short duration of influenza antibodies generated by the vaccine. For the winter season 2019-2020 WHO recommended for the formulation of the trivalent influenza vaccine to the following strains: A/Guangdong-Mao- nan/SWL1536/2019(H1N1)pdm09, A/Hong Kong/2671/2019 (H3N2) y B/Washington/02/2019 (linaje B Victoria). In the case of the tetravalent vaccine, it was recommended to add strain B/Phuket/3073/2013 (linaje Yamagata). The populations most at risk of complications from influen- za infection are children <6 years of age, adults >50 years, people with chronic diseases (pulmonary, cardiovascular, renal, hepatic, hematologi- cal, metabolic and / or neurological), immunocompromised, pregnant women, nursing home residents, health workers and people with morbid obsession.
Keywords: influenza, vaccination, recommendations, risk groups.
Introducción.
La influenza es una enfermedad respiratoria infecciosa causada por los virus de la influenza A y la influenza B. Se caracterizan por epidemias es- tacionales anuales y por pandemias esporádicas que involucran a cepas de virus de influenza A de origen zoonótico. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que las epidemias anuales de influenza provocan
~ 1 billón de infecciones, 3–5 millones de casos de enfermedades gra- ves y 300,000–500,000 muertes. La gravedad de la influenza pandémica depende de múltiples factores, incluida la virulencia de la cepa del virus pandémico y el nivel de inmunidad preexistente. Las vacunas contra la influenza se formulan todos los años para que coincidan con las cepas circulantes, ya que presentan cambios antigénicos (drift). Sin embargo, cuando la eficacia de la vacuna no es óptima y es dramáticamente baja, se debe a un desajuste antigénico entre la vacuna y la cepa del virus circulante.
Las epidemias anualmente se presentan más comúnmente desde finales de otoño hasta principios de primavera. La gran mayoría de las personas con influenza se recuperan sin complicaciones o secuelas. Sin embar- go, la influenza puede provocar enfermedades graves, hospitalización y muerte, particularmente entre adultos mayores, niños menores de 5 años, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.1-7 La enfer- medad origina frecuente falta al trabajo y a la escuela.8-10 Se recomienda la vacunación anual contra la influenza de rutina para todas las personas de ≥6 meses de edad que no tienen contraindicaciones.11
La efectividad de las vacunas es varible año con año. Varios factores en- tre ellos la edad, salud del receptor de la vacuna, tipos y subtipos de virus circulantes y el grado de similitud entre los virus circulantes y los
incluidos en la vacuna.12 Sin embargo, la vacunación proporciona una protección importante contra la enfermedad y sus complicaciones. Durante las seis temporadas de influenza desde 2010-11 hasta 2015- 16, la vacuna contra la influenza evitó entre 1.6 a 6.7 millones de enfermedades, 790,000 a 3.1 millones de visitas médicas, 39,000 – 87,000 hospitalizacio- nes y entre 3,000 a 10,000 muertes respiratorias y circulatorias en USA.13 Durante la temporada de in- fluenza 2017-18, la vacunación evitó 7.1 millones de enfermedades, 3.7 millones visitas médicas, 109,000 hospitalizaciones y 8,000 muertes,14 a pesar de una efectividad general estimada de la vacuna del 38% (62% contra los virus de la influenza A [H1N1] pdm09, 22% contra los virus de la influenza A [H3N2] y 50% contra la influenza B virus). En la temporada 2018- 19, la vacunación contra la influenza previno 4.4 millones de enfermedades, 2.3 millones visitas mé- dicas, 58,000 hospitalizaciones y 3,500 muertes en USA; la vacunación evitó el 14% de las hospitaliza- ciones proyectadas asociadas con A (H1N1) pdm09 en general y el 43% entre los niños pequeños de 6 meses a 4 años.15 En general, la efectividad de la vacuna (EV) contra cualquier virus de influenza aso- ciado con asistencia médica fue del 45%, se estimó que la EV fue del 50% contra los virus de influenza B/Victoria y del 37% contra la influenza A (H1N1) pdm09. En particular, la vacunación proporcionó una protección del 55% entre niños y adolescentes de 6 meses a 17 años.16
Mediante el presente documento, la Asociación Mexicana de Vacunología emite sus Recomenda- ciones para la prevención y control de la influenza estacional con vacunas: temporada 2020-21, tanto para niños como adultos.
Etiología.
Los virus de influenza son virus que pertenecen a la familia Orthomyxoviridae y su genoma mide apro- ximadamente 13.5 kb y está compuesto por 7 a 8 moléculas de RNA simples en sentido negativo (de- pendiendo del tipo de influenza).17,18 Los virus de influenza pueden afectar a una amplia variedad de seres vivos (aves y mamíferos). Los tipos de virus de influenza A, B y C son los que infectan al humano. El virus de influenza tipo A es el único que tiene el potencial de crear pandemias. Los casos de influen- za C son esporádicos y de sintomatología leve.18,19
Los virus de influenza A se clasifican de acuerdo con la combinación de las proteínas de superficie, hemaglutinina y neuroaminidasa. Hasta la fecha se han detectado 18 tipos de hemaglutinina y 11 de neuroaminidasa. La combinación de estas dos pro- teínas da lugar a los subtipos de influenza A y se
relaciona tanto con tropismo del virus por su hos- pedero como con la capacidad del sistema inmune para reconocerlos. En cambio, los virus de Influenza B solo se clasifican en dos linajes (Yamagata y Vic- toria).19
Los virus de influenza tienen la capacidad de reali- zar pequeños cambios antigénicos (drift) y cambios antigénicos mayores o intercambio de genes con otros virus de influenza (shift). La tasa de cambios antigénicos menores es del 0.18-0.21% cada año, la acumulación dichos cambios son los que afectan directamente la efectividad de la vacuna y generan variaciones en el impacto anual en la magnitud de las epidemias. Los cambios antigénicos mayores, se dan por recombinación de diferentes subtipos de influenza A y al generar nuevos virus, entonces ocu- rren las pandemias.19
Epidemiología de la influenza en México.
A partir de la pandemia del 2009, nuestro país re- porta de manera sistemática a la Organización Mun- dial de la Salud el número de casos confirmados de influenza. Esta información se encuentra disponible dentro del sistema GISR (Global Influenza Surveil- llance and Response System).20
En la figura 1 se observa el historial en cuanto a la detección de Influenza A/H1N1, A/H3N2 A no sub- tipificado, B/linaje Victoria, B/linaje Yamagata y B no tipificado entre el 2010 y 2019.20 Es importante acla- rar que durante la pandemia del 2009, se efectuó el análisis de una gran cantidad muestras de casos de influenza, por lo que existe una gran detección del virus. En esta figura se puede observar las cuatro olas o brotes de Influenza A/H1N1 que ocurrieron en nuestro país durante el 2010.
Entre la temporada 2010-11 y la 2015-2016, la de- tección de influenza en México se ha caracterizado por una temporada donde predomina influenza A/ H3N2 seguido de una temporada donde predomi- na influenza A/H1N1. Durante este periodo de tiem- po los brotes de influenza A/H1N1 han tenido un mayor pico, pero han durado menos semanas que los de influenza A/H3N2.
A partir de la temporada 2015-2016 el comporta- miento de influenza ha mostrado tres grandes cam- bios; Primero, en una misma temporada se detecta la circulación ambos subtipos de Influenza A y B; Se- gundo, desde finales del 2016 hasta la fecha, prácti- camente en todas las semanas epidemiológicas se detectan virus de influenza en nuestro país y, Terce- ro, entre las semanas 21 a 32 del 2018 se presentó un brote de influenza en la península de Yucatán. De
manera similar a lo observado durante el 2012-2015, desde finales del 2017 en nuestro país se ha registrado detecciones de influenza a lo largo de todo el año. Lo cual se ha reflejado en un incremento en las deteccio- nes en periodos inter-epidémicos. En la tabla 1 se muestra la relación de virus de Influenza A y B que han predominado en México.

En niños menores de 5 años, los virus de influenza son el cuarto agente más común (3-10%) de infecciones respiratorias agudas, siendo las tres causas más frecuentes, el virus sincicial respiratorio, enterovirus y metap- neumovirus.21,22 En nuestro país, los datos de epidemiología de los virus respiratorios en adultos son escasos.
En cuanto a la mortalidad asociada a influenza en nuestro país, los gru- pos de edad que presentan las mayores tasas de mortalidad por causas cardiovasculares y respiratorias son las personas mayores de 60 años (92.51 muertes/100,000 años-persona) y los menores de 5 años (5.4 muer- tes/100,000 años persona).21 En nuestro país, en la población total se ha calculado que la mortalidad por influenza por causas cardiovasculares y respiratorias, entre 9.88 hasta 11.1 personas/100,000 habitantes.23,24
A excepción de la pandemia del 2009 y del brote 2013-14 donde la mor- talidad del grupo de edad de 20-59 años se elevó, el grupo con la mayor mortalidad por este virus son los mayores de 60 años, el cual esta segui- do por el grupo de menores de 5 años.23 Finalmente, en niños menores de 5 años la vacunación contra influenza ha disminuido significativamen- te las tasas de mortalidad asociada a influenza tanto por causas respira- torias como por todas las causas.26


Actualmente a nivel mundial nos encontramos en pleno desarrollo de la pandemida ocasionada por el SARS-CoV-2. Esta nueva situación ha venido a mo- dificar el comportamiento no solo de los humanos, también de otros patógenos como son influenza. En el Hemisferio Sur se acaba de terminar la temporada de influenza, la cual se puede visualizar con claridad que fue mucho menor que las de otros años (Figura 2). Esto se pued explicar por dos motivos: 1) medi- das anti-covid (distanciameinto social, uso universal de cubre bocas, cierre de eventos masivos, etc) y
fenómeno de interferencia viral poblacional entre SARS-CoV-2, en donde a nivel poblacional predo- mina el virus con la mayor capacidad de transmisión y relega al virus de menor capacidad.
Fórmula recomendada para la temporada 2020-2021
La composición de las vacunas de influenza se revisa y actualizan todos los años para que coincida con los virus de la influenza en circulación. Estas vacunas protegen contra los tres o cuatro virus de la influen- za de acuerdo al tipo de vacuna (tri o cuadrivalente). La presentación pediátrica está indicada de los 6 a los 35 meses de edad y la presentación de adulto de los 3 años en adelante.27,28



JP=Jeringa prellenada, FMD=Frasco multidosis, IM=Intramuscular, HA:Hemaglutinina, μg =microgramo.
** Fluzone Quadrivalent se encuentra autorizada para aplicarse en niños de 6 a 35 meses de edad como 0.25 ml por dosis ó 0.5 ml por dosis. No se expresa preferencia por uno u otro volumen de dosis para este grupo de edad. Las personas de edad ≥3 años deben recibir el volumen de dosis de
0.5 ml.
*** Vaxigrip trivalente se puede administrar a niño de 6 a 35 meses de edad como 0.25 ml por dosis. Las personas de edad ≥3 años deben recibir el volumen de dosis de 0.5 ml.
Indicaciones de las vacunas
La vacunación rutinaria en cada temporada de in- fluenza está recomendada para todas las personas a partir de los 6 meses de edad que no tengan con- traindicaciones para recibir la vacuna.
Aplicación de la vacuna. Se sugiere la aplicación de la vacuna en el hemisferio norte a más tardar a finales de octubre.27 Los niños entre 6 meses y 8 años que requieran dos dosis de la vacuna deben
recibir la primera en cuanto se encuentre la vacuna
disponible, para poder recibir la segunda dosis (que se aplica 4 semanas después de la primera dosis) a más tardar a finales de octubre. La vacuna debe aplicarse mientras exista circulación del virus en el ambiente y se tenga aún vacuna disponible.27,29
Población de alto riesgo para complicaciones se- cundarias a influenza severa. La vacunación contra influenza se debe aplicar a toda la población a partir de los 6 meses de edad, pero hay poblaciones que
tienen mayor riesgo de presentar complicaciones que pueden poner en riesgo su vida, por lo que de- ben recibir la vacuna lo antes posible:
- Niños entre 6 y 59 meses de edad;
- Personas mayores de 50 años;
- Adultos y niños con enfermedad pulmonar cró- nica (incluyendo asma), enfermedades cardio- vasculares, renales, hepáticas, neurológicas, he- matológicas o alteraciones metabólicas (incluye diabetes mellitus);
- Personas con inmunocompromiso;
- Mujeres embarazadas o que se van a embarazar durante la temporada de influenza;
- Niños y adolescentes (de 6 meses a 18 años) que reciben medicamentos que contengan salicilatos o tengan riesgo de presentar Síndrome de Reye posterior a una infección por el virus de Influenza;
- Residentes o trabajadores de asilos;
- Personas con obesidad mórbida (en adultos con índice de masa corporal mayor de 40).27,29
Personas que viven o cuidan a personas con alto riesgo de complicaciones por influenza. Los cuida- dores de personas con alto riesgo de complicacio- nes también deben recibir la vacuna contra influen- za lo más pronto posible en la temporada. También el personal de salud que podría estar en contacto con pacientes con influenza o a materiales biológi- co-infecciosos deben recibir la vacuna.27
Vacunación de pacientes con infección por SARS- CoV-2. Debido a que el Coronavirus SARS-CoV-2 es muy nuevo, no se cuenta con experiencia clínica de pacientes con COVID-19 que reciban la vacuna con- tra influenza. Aquellos pacientes con enfermedad aguda, en quienes se sospeche o se confirme CO- VID-19, se puede considerar retrasar la aplicación de la vacuna contra influenza hasta que el paciente no tenga enfermedad aguda. Si se decide retrasar la aplicación, se debe recordar a los pacientes que
deben regresar por su dosis de vacuna una vez que se recuperen.27
Niños entre 6 meses y 8 años
Vacunas y dosis para niños entre 6 y 35 meses: Los niños comprendidos en este período deben recibir una de las siguientes vacunas:
- 0.25mL por dosis (que contenga 7.5μg de hema- glutinina por cada virus de la vacuna) de Fluzone Quadrivalent®.27,30
- 0.25mL por dosis de Vaxigrip® trivalente (que contenga 15μg de hemaglutinina por cada virus de la vacuna);31
Número de dosis para niños entre 6 meses y 8 años:
- Los niños en estas edades requieren 2 dosis de
vacuna contra influenza administradas con 4 se- manas de diferencia, únicamente la primera oca- sión que reciban la vacuna.27,29
Mujeres embarazadas o en puerperio
- Se deben considerar como de alto riesgo para enfermedad grave por influenza, particularmente durante el segundo y tercer trimestre del emba- razo.
- Se sugiere que todas las mujeres que cursen con embarazo o puerperio durante la temporada de Influenza deben recibir vacuna contra influenza.
- La vacuna se puede aplicar en cualquier momen- to del embarazo durante la temporada de in- fluenza.27
Pacientes con antecedente de Síndrome de Guil- lain-Barré después de una vacuna contra influenza. Pacientes con antecedente de Síndrome de Guil- lain-Barré (SGB) dentro de las 6 semanas posterio- res a recibir una dosis de vacuna contra influenza, debe considerarse como una precaución para la va- cunación. Personas que no tienen alto riesgo para enfermedad grave o complicaciones que presenta- ron SGB en las 6 semanas posteriores a recibir una dosis de vacuna contra influenza generalmente no deben vacunarse.
Personas con alergia a las proteínas del huevo. Como todas las vacunas, las vacunas contra influen- za contienen diversos componentes que pueden causar reacciones alérgicas. No todas estas reaccio- nes se relacionan a las proteínas del huevo. Algunas de las vacunas contra influenza actuales se preparan en huevos embrionados, y pueden contener algu- nas trazas de proteínas del huevo. Para personas con antecedente de alergia a las proteínas del hue- vo se recomienda:
Personas que han presentado solamente urticaria
deben recibir la vacuna contra influenza.
- Personas que han presentado síntomas diferen- tes a urticaria (como angioedema, dificultad res- piratoria, mareo, etc.) o que han requerido epi- nefrina o alguna otra intervención de urgencia, se recomienda la aplicación de la vacuna, dicha aplicación debe ser supervisada por personal de salud que sea capaz de reconocer y manejar reacciones alérgicas severas.
- Pacientes con antecedente de una reacción alér- gica severa a una aplicación previa de vacuna de influenza es una contraindicación para la aplica- ción de la vacuna.27,29
Indicaciones de las vacunas disponibles en México
Vacunas inactivadas Fluzone Quadrivalente®

Todas las personas desde los 6 meses de edad, que no tengan contraindicaciones para recibir la vacuna.
- Una dosis de 5mL (contiene 15μg de hemaglutinina por cada virus de la vacuna) a partir de los 9 años de edad en cada temporada de influenza.
- Una o dos dosis de 5mL (contiene 15μg de hemaglu- tinina por cada virus de la vacuna) entre los 36 meses a los 8 años.
- Niños que nunca hayan recibido vacuna contra influenza requerirán una dosis extra 4 semanas después de la dosis inicial.
- Una o dos dosis de 0.25mL (contiene 7.5μg de hemaglutinina por cada virus de la vacuna) entre los 6 y 35 meses de edad.
- Niños que nunca hayan recibido vacuna contra influenza requerirán una dosis extra 4 semanas después de la dosis inicial.30
Vaxigrip® trivalente
- Todas las personas desde los 6 meses de edad, que no tengan contraindicaciones para recibir la vacuna.
- Una dosis o dosis de 0.5mL (contiene 15μg de he- maglutinina por cada virus de la vacuna) a partir de los 36 meses de edad.
- Una o dosis de 0.25mL (contiene 15μg de hemag- lutinina por cada virus de la vacuna) en niños en- tre 6 a 35 meses de edad.
- En niños menores de 9 años que no han sido va- cunados previamente debe administrarse una se- gunda dosis tras un intervalo de 4 semanas.31
Indicaciones de la vacuna a grupos de riesgo
La vacuna se recomienda sobre todo en adulto ma-
yor, niños muy pequeños, mujeres embarazadas y ciertos padecimientos crónicos.27,29 Aun cuando la influenza puede generar complicaciones que conduzcan incluso a la muerte, el riesgo se ve in- crementado en grupos de pacientes bien definidos. Las condiciones más frecuentemente relacionadas a enfermedad grave son:
- Asma e hiperactividad de vía aérea
- Obesidad mórbida
- Alteraciones neurológicas y del neurodesarrollo (re- traso)
- Parálisis cerebral
- Enfermedad respiratoria crónica (neumopatía cróni- ca, fibrosis quística)
- Cardiopatía (congénita o adquirida)
- Alteraciones hematológicas (talasemia, anemia de células falciformes, anemia)
- Endocrinopatías
- Nefropatías
- Hepatopatías
- Alteraciones metabólicas
- Alteraciones inmunológicas
- Infección por VIH
- Inmunodeficiencia congénita
- Otras condiciones médicas (artritis idiopática juvenil)
De estas condiciones, se ha observado en distintos trabajos que el asma y la obesidad mórbida, resal- tan en pacientes pediátricos como condiciones de riesgo de enfermedad grave o muerte por influenza.32
Como grupos de riesgo de morbilidad y mortalidad para todas las edades, se establecen:
- Todos los niños de 6 meses a 5 años de edad
- Todas las personas de más de 50 años de edad
- Adultos y niños con enfermedad pulmonar cróni- ca (incluido asma, bronquitis crónica, enfisema)
- Alteraciones cardiovasculares (ateroesclerosis, fa- lla cardiaca crónica, cardiomiopatía, cardiopatías congénitas, sin considerar hipertensión aislada)
- Nefropatías (insuficiencia renal crónica en diálisis)
- Alteraciones hepáticas, especialmente cirrosis
- Alteraciones neurológicas (trastornos de neuro- desarrollo, distrofia muscular, parálisis cerebral, trastornos cognitivos),
- Procesos hematológicos
- Trastornos metabólicos (incluyendo diabetes me- llitus)
- Enfermos con inmunocompromiso por medica- mentos o infección por VIH/SIDA, quimioterapia, trasplantados, agentes inmunosupresores, o con terapia con corticoides crónica
- Embarazadas en la estación de influenza
- Niños y adolescentes de 6 meses a 18 años quie- nes reciben salicilatos o aspirina y puedan desa- rrollar síndrome de Reye por infección de virus Influenza
- Residentes de asilos y casas de día
- Indios americanos y nativos de Alaska
- Obeso mórbido
- Convivientes o cuidadores de personas con alto riesgo de complicaciones por influenza
- Personal de salud incluidos administrativos y per- sonal de mantenimiento
- Contactos caseros de pacientes con alto riesgo de complicaciones de influenza
Las indicaciones cambian de acuerdo al país por sus condiciones epidemiológicas. Así las recomen- daciones en Inglaterra (Public Health England Re- comendations), la indican en niños de 2 a 11 años, adultos mayores de 65 años (los pacientes de 50 a 64 años entran en la segunda remesa de aplicación de vacuna), mayores de 6 meses de edad de los gru- pos de riesgo, con enfermedad respiratoria crónica, cardiopatía crónica, insuficiencia renal estadio 3, 4 o 5, enfermedad hepática crónica, enfermedad de neurona motora, Parkinson, inmunosupresión por VIH, cáncer o corticosteroides, asplenia funcional u orgánica, obesidad mórbida, paciente con trastor- nos cognitivos, embarazadas.33
El año 2020 cambió muchas de las expectativas a nivel mundial con relación a la morbilidad y mortali- dad debida al coronavirus SARS-CoV-2, causal de la COVID19, saturando muchos hospitales y afectando a personal de salud. La afectación a nivel pulmonar que es de las más observadas puede ser causa di- recta de muerte, o dejar como residual neumopatía crónica por fibrosis. Dentro de las indicaciones de vacunación contra influenza se encuentra tanto el personal de salud, como los pacientes recuperados de COVID19, que se incluyen como de alto riesgo.34
Contraindicaciones y precauciones de las vacunas
Contraindicaciones. Antecedente de reacción alér- gica severa (anafilaxia) a cualquier componente de la vacuna o a una dosis de cualquier vacuna de in- fluenza.
Precauciones. Enfermedad aguda moderada o se- vera con o sin fiebre. Antecedente de Síndrome de Guillain-Barré dentro de las 6 semanas posterior a recibir vacuna de influenza.
Mitos y conceptos erróneos de la vacuna de in- fluenza35-39
¿Es importante vacunarse contra influenza durante la pandemia de COVID-19?
Vacunarse contra la influenza es más importante que nunca durante 2020-2021, para protegerse y prote- ger a las personas que lo rodean de la influenza y para ayudar a reducir la carga sobre los sistemas de atención médica que están respondiendo a la pan- demia del COVID-19.
La vacuna contra la influenza puede causar la en- fermedad
Falso. Las vacunas contra la influenza no pueden causar ni transmitir la enfermedad, por que están fa- bricadas con subviriones inactivados, esto significa que tienen virus que han sido inactivados (muertos) y posteriormente son fraccionados, por lo tanto, no son infecciosos y no pueden transmitir la infección. Entonces, las personas que se enferman después de recibir una vacuna contra la influenza se enfer- marían de todos modos. Se necesitan una semana o dos para protegerse con la vacuna. Pero la gente asume que debido a que se enfermaron después de recibir la vacuna, la vacuna contra la influenza causó su enfermedad.
Es mejor contraer la enfermedad que aplicarse la vacuna contra la influenza.
Falso. La influenza es una enfermedad grave, es- pecialmente entre los niños, adultos mayores y personas que padecen ciertas afecciones crónicas de la salud, como obesidad, asma, enfermedades cardiacas, diabetes, VIH u otras. Cualquier tipo de infección por influenza puede implicar el riesgo de presentar complicaciones graves, hospitalización o muerte, incluso en niños y adultos sanos. Vacunarse es una opción más segura que correr el riesgo de enfermarse, y que debe repetirse todos los años, ya que los virus cambian.
Es necesario vacunarse contra la influenza todos los años.
Cierto. La Asociación Mexicana de Vacunología, el CDC (Centros para el Control y la Prevención de En- fermedades) de los Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud y otras organizaciones naciona- les e internaciones, recomiendan que todas las per- sonas de 6 meses de edad en adelante se vacunen anualmente contra la influenza, con raras excepcio- nes. El motivo es que la protección inmunitaria que adquiere una persona al vacunarse disminuye con el tiempo, por lo que es necesario vacunarse anual- mente para obtener la mejor u “óptima” protección contra la influenza, además los virus que causan en- fermedad cambian cada año al igual que los virus contra lo que protege la vacuna.
¿Por qué algunas personas no se sienten bien lue- go de recibir la vacuna contra la influenza estacio- nal?
Algunas personas manifiestan tener efectos secun- darios leves después de recibir la vacuna contra la influenza. Los efectos secundarios más comunes de las vacunas contra la influenza son dolor, enrojeci- miento, sensibilidad o inflamación donde se admi- nistró la inyección. También pueden presentarse síntomas como fiebre leve, dolor de cabeza y dolo- res musculares. Si se presentan estas reacciones, es habitual que comiencen inmediatamente después de recibir la vacuna y duren de 1 a 2 días. En es- tudios doble ciego aleatorizados, donde algunas personas recibieron vacunas inactivadas contra la influenza y otras inyecciones de solución hidrosali- na, los únicos síntomas diferentes fueron un mayor dolor en el brazo y enrojecimiento en la zona de vacunación, los cuales se evidenciaron en las per- sonas que recibieron las vacunas inyectables contra la influenza. No hubo ningún tipo de diferencia en cuanto a síntomas como dolores corporales, fiebre, tos, secreción nasal o dolor de garganta.
¿Qué sucede con las reacciones graves a la vacuna contra la influenza?
Las reacciones alérgicas graves tras la aplicación de una vacuna contra la influenza son poco comunes. Si ocurren, generalmente se manifiestan unos pocos minutos u horas después de la vacunación. Si bien estas reacciones pueden poner en riesgo la vida, existen tratamientos efectivos.
¿Por qué algunas personas que reciben la vacuna contra la influenza tienen síntomas de resfriado?
Algunas personas pueden enfermarse a causa de otros virus respiratorios que se asocian al resfriado común, que se propagan y provocan enfermeda- des durante la temporada de influenza. La vacuna contra la influenza solo brinda protección contra la influenza y no contra otras enfermedades.
Otra razón es que si nos vacunamos durante la tem- porada es posible estar expuesto a los virus de la influenza que la provocan inmediatamente antes de haberse vacunado o durante las dos semanas posteriores a la vacunación, que es el periodo que el organismo demora en desarrollar la protección inmunitaria. Esta exposición puede ocasionar que una persona contraiga la influenza antes de que la protección de la vacuna haga efecto.
Es demasiado tarde vacunarse a finales de noviem- bre
Falso. La vacunación puede seguir siendo bene- ficiosa mientras sigan en circulación los virus de la influenza. Si no se vacunó antes de finales de no- viembre puede recibir protección vacunándose en diciembre o más adelante. La influenza es imprede- cible y las temporadas pueden variar. Casi todos los años el periodo de mayor actividad de la influenza estacional suele ser entre diciembre y marzo, pero la enfermedad puede manifestarse a fines de mayo.
¿Qué hay de aquellas personas que reciben la va- cuna contra la influenza estacional e igual se enfer- man y tienen síntomas de influenza?
Existen varias razones por las que una persona po- dría tener síntomas de influenza incluso después de vacunarse contra la enfermedad.
- Un motivo es que ciertas personas pueden enfer- marse a causa de otros virus respiratorios aparte de la influenza, como los rinovirus, que se aso- cian al resfriado común, causan síntomas simila- res a los de la influenza y también se propagan y provocan enfermedades durante la temporada de influenza. La vacuna contra la influenza solo brinda protección contra la influenza y no contra otras enfermedades.
- Otra explicación es que es posible estar expues- to a distintos virus de la influenza, poco tiempo después de vacunarse o durante el periodo de dos semanas posterior a la vacunación que el or- ganismo necesita para desarrollar la protección inmunitaria. Esta exposición puede ocasionar que una persona contraiga la influenza antes de que la protección de la vacuna haga efecto.
- El tercer motivo por el cual ciertas personas ma- nifiestan síntomas similares a los de la influenza a pesar de haberse vacunado es que quizás han estado expuestas a un virus de la influenza muy diferente de los virus contra los que se diseñó la vacuna. La capacidad de una vacuna contra la influenza para proteger a una persona depende, en gran medida, de la similitud o “coincidencia” entre los virus seleccionados para elaborar la va-
cuna y aquellos que circulan y causan enfermeda- des. Existen varios virus diferentes de la influenza que se propagan y causan enfermedades.
- Un último motivo respecto de la manifestación de síntomas de la influenza después de la vacuna- ción consiste en que la vacuna contra la influenza puede variar en cuanto a su efectividad y algunas personas que se vacunan se pueden enfermar igual. Cuando eso sucede, se ha demostrado en diversos estudios que la vacunación reduce la gravedad de la enfermedad en quienes reciben la vacuna pero igual se enferman.
El hecho de vacunar a una persona dos veces pro- porciona inmunidad adicional
Falso. En las personas adultas, los estudios no han mostrado que exista algún beneficio por recibir más de una dosis de la vacuna durante la misma tem- porada de influenza, incluso en personas mayores con sistemas inmunitarios debilitados. Excepto en el caso de los niños que se vacunan por primera vez, se recomienda solo una dosis de la vacuna contra la influenza cada temporada.
¿Es verdad que colocarse la vacuna contra la in- fluenza puede hacer que uno se vuelva más sus- ceptible a contraer otros virus respiratorios?
Falso. Las vacunas contra la influenza no aumentan la susceptibilidad de las personas a otras infeccio- nes respiratorias.
¿Por qué algunas personas enferman de influenza a pesar de estar vacunados?
Ciertas personas manifiestan síntomas similares a los de la influenza a pesar de haberse vacunado, por que quizás han estado expuestas a un virus de la in- fluenza muy diferente de los virus contra los que se diseñó la vacuna. La capacidad de una vacuna con- tra la influenza para proteger a una persona depen- de, en gran medida, de la similitud o “coincidencia” entre los virus seleccionados para elaborar la vacu- na y aquellos que circulan y causan enfermedades. Existen varios virus diferentes de la influenza que se propagan y causan enfermedades.
Si estoy vacunado y enfermo de influenza ¿la vacu- na no me protegió?
Se ha observado que la vacuna contra la influenza puede variar en cuanto a la eficacia y algunas per- sonas que se vacunan se pueden enfermar, se ha demostrado que las personas vacunadas que enfer- men tienen menos complicaciones de la enferme- dad, se observó que en niños y adultos disminuyen entre 40 y 82 % la hospitalización y el ingreso a cui-
dados intensivos.
Se necesita aplicar la influenza anualmente
Cierto. Los virus de influenza cambian (mutan) cada año. Aplicarse la vacuna de influenza anualmente es importante para asegurar que se tiene la protección o inmunidad con las cepas que probablemente cau- sarán brotes.
Las personas sanas no necesitan vacunas.
Falso. Si bien es especialmente importante que las personas que padecen una enfermedad cróni- ca se vacunen contra la influenza, cualquier perso- na, incluso la gente sana, puede beneficiarse de la vacuna. Las pautas actuales de los CDC y la AMV recomiendan la vacunación anual contra la influen- za para todas las personas mayores de 6 meses de edad, incluidas las mujeres embarazadas.
Los eventos adversos relacionados con la vacuna son graves.
Falso. al igual que con cualquier vacuna o medi- camento, existen eventos adversos asociados con la vacunación contra la influenza. Sin embargo, los efectos secundarios más comunes relacionados con la vacuna son leves: principalmente dolor y enroje- cimiento en el lugar de la inyección.
La vacuna contra la influenza no es eficaz.
Falso. La efectividad de la vacuna (en cuanto a la protección que ofrece) suele ser moderada (alrede- dor del 40-60%) y cambia cada año. Depende de la edad, el estado de salud y qué tan bien coinciden los virus utilizados para las vacunas con los que cir- culan.
En la temporada 2018-19 en los Estados Unidos, la vacunación contra la influenza previno, en prome- dio, 4.4 millones de casos de influenza, 2.3 millones de consultas médicas, 58,000 hospitalizaciones y 3,500 muertes asociadas a la influenza. Además, la evidencia sugiere que si una persona se vacuna con- tra la influenza y aún así se infecta, la enfermedad será menos grave que si no hubiera sido vacunada, es decir, evitará complicaciones, hospitalización o incluso la muerte.
La influenza no es grave, no es necesario vacunarse.
Falso. La influenza puede matar hasta 650,000 personas al año mundialmente. Aunque cualquier persona sana puede contraerla, el riesgo de com- plicaciones, como neumonía, es mayor para aque- llas personas cuyo sistema inmunológico está más vulnerable.
Si estoy embarazada o en lactancia no puedo vacu- narme contra influenza.
Falso. Ni el embarazo ni la lactancia son contrain- dicaciones para recibir la vacuna de influenza. La vacunación de la mujer embarazada (en cualquier semana de la gestación) es muy importante para protegerla a ella misma y al bebé durante los prime- ros meses de vida.
Los trabajadores de salud no tienen que vacunarse contra la influenza porque ya tienen los sistemas inmunológicos fuertes.
Falso. Los trabajadores de salud tienen que vacu- narse cada año para proteger a sus pacientes, fami- lias y a ellos mismos.
¿La vacuna contra la influenza aumenta el riesgo de contraer COVID-19?
Falso. No hay evidencia que demuestre que vacu- narse contra la influenza incremente el riesgo de contraer un coronavirus como el que causa el CO- VID-19.
La vacuna contra la influenza puede salvarles la vida a los niños.
Cierto. Un estudio del 2017 fue el primero en de- mostrar que la vacunación contra la influenza puede reducir considerablemente el riesgo de muerte por influenza en los niños.
La vacunación también protege a los que lo rodean.
Cierto. Muchas más personas podrían estar prote- gidas contra la influenza si más personas se vacu- naran, la vacunación contra influenza protege a los que nos rodean, incluidas las personas que tienen una mayor vulnerabilidad a sufrir una enfermedad grave a causa de la influenza, como los bebés y los niños pequeños, los adultos mayores y las personas con ciertas afecciones crónicas.
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